
Nicaragua, Tatiana Santos, 2021 ©
Por Dra. Tatiana Terán
¿Siente rigidez en sus manos, por la mañana? Quizá podría ser artrosis, pues la rigidez matutatina es uno de los síntomas que indican que estamos ante artrosis u osteoartritis.
Este es un proceso que se da por desgaste y que se presenta de diferentes maneras en cualquier lugar donde exista una articulación en el cuerpo: ya sea la columna, rodillas, caderas, pies y manos.
Una articulación normal está compuesta de dos superficies óseas cubiertas de cartílago, que es la capa fina que protege, lubrica y alisa bordes de los huesos para que calcen bien entre sí. Al moverse los huesos que la forman, si las superficies se desgastan con pérdida de la capa de cartílago éstas se vuelven gruesas, rugosas y ya no calzan. Entonces se desarrolla la artrosis.
También se puede dar después de haber sufrido un trauma con lesión articular, infecciones o gota, por ejemplos.
En las manos es el tipo más común de artritis, que no es mas que la inflamación de las articulaciones la cual se clasifica según su causa y sintomatología. La artrosis se da por inflamación causada debido al desgaste por el uso, edad y esfuerzo constante de las articulaciones de los dedos principalmente. A diferencia de la artritis reumatoidea, que es una enfermedad mucho más agresiva de origen autoinmune, que inflama articulaciones y otros órganos del cuerpo. La artrosis causa menos deformación de la mano y se localiza solamente en las articulaciones.
Cómo sanarla
Los tratamientos son muy distintos entre ambas. La artrosis en manos se localiza principalmente en la base del pulgar, cerca a la punta de los dedos y la articulación media de estos. La edad promedio en que aparece es de 40 a 60 años sobre todo en mujeres, pero puede darse en edades más avanzadas.
El diagnóstico se hace en base al examen físico, historia clínica y radiografías, principalmente. La artrosis ocasiona rigidez matutina que cede conforme el uso o ante el calor; causa dolor e inflamación en las articulaciones afectadas -de leve a moderado-, y este no suele ser incapacitante. Conforme avanza la artrosis se suele presentar algún tipo de deformidad sobre todo en la base del pulgar y punta de los dedos. También puede acompañarse de nódulos muy característicos sobre las articulaciones afectadas, los cuales son de consistencia dura como hueso y que hacen perder la forma pareja y recta característica de los dedos.
Al mismo tiempo que se desarrolla la enfermedad se va destruyendo cartílago. También se va ocasionando daño sobre el tejido óseo y otros circundantes a la articulación afectada provocando inestabilidad de las mismas en los dedos, los que pueden desviarse hacia un lado no permitiendo hacer una correcta presión para agarrar un objeto, sobrecargando el resto de las articulaciones de la mano y siendo en ocasiones estéticamente incómodo. Para algunas personas la artrosis puede cursar muy lentamente con pocas molestias y mínima deformidad, sin afectación su vida cotidiana.

Nicaragua 2021, foto de Tatiana Santos ©
El tratatamiento
La artrosis se ha asociado a algunos factores de riesgo como diabetes, gota, traumas a repetición, ejercicio de alto impacto o movimientos repetitivos y constantes de una articulación, que contribuyan a la rapidez en el desgaste de una articulación.
No es una enfermedad hereditaria, pero si existe un antecedente familiar importante más los factores de riesgo esta puede desarrollarse fácilmente.
El tratamiento está enfocado en eliminar o controlar las posibles causas, así como en mejorar la sintomatología, aminorar el avance de la enfermedad y restituir el funcionamiento de las articulaciones, pero no existe todavía una cura de la misma.
Se recomienda una dieta baja en azúcares, así como evitar alimentos ultra procesados y se ha encontrado que el consumo de cúrcuma, productos derivados de la semilla de aguacate y antioxidantes como el selenio en la dieta ayudan contra la inflamación.
Entre otras medidas conservadoras que se realizan está el tomar medicamentos antinflamatorios y analgésicos, bajo supervisión médica. También ayuda el reposo, ya sea cambiando las actividades para el uso de las manos o su inmovilización con colocación de férulas rígidas o flexibles. Igualmente, se recomienda la aplicación de calor local; por ejemplo: compresas tibias o aplicación de parafina, uso de guantes para el frío.
Es importante mantener siempre todo movimiento de dedos y las articulaciones tanto como sea posible, esto se recomienda también para todo el cuerpo y así evitar se unan los huesos, ya que al no existir el cartílago que funciona como capa aislante entre ellos y estar erosionado el tejido estos pueden fusionarse rápidamente entre ellos al no movilizarlos.
Un cambio de hábitos y actividades
Existen terapias y masajes orientados para protección articular según el caso, así como la modificación de actividades:
- no agarrar bolsas y peso con un solo dedo.
- un adecuado uso de teclado en los teléfonos móviles no sólo con los pulgares.
- reforzar músculos de antebrazo lo que favorece acción de tendones y estabilidad articular.
- auxiliarse con aditamentos simples que faciliten el apoyo y agarre de objetos, como por ejemplo utilizar una manga para lapicero lo que lo hace más ancho y cómodo para su agarre ocasionando menor presión al escribir.
Otra alternativa en los tratamientos es el realizar procedimientos como inyección directa de un antinflamatorio en la articulación. Esto sirve de refuerzo a las opciones antes mencionadas, aliviando un poco más la inflamación y por ende el dolor. Todas estas son medidas paliativas que ayudan a detener el desarrollo de la enfermedad, pero no la cura.

¿Para cuándo la cirugía?
La cirugía se considera como tratamiento cuando todas las opciones anteriores no dieron resultados y es el paciente ante todo quien mejor describe la situación: cuando no es compatible con su vida cotidiana y está listo para el procedimiento quirúrgico.
El objetivo de la cirugía será siempre minimizar el dolor y restituir el funcionamiento tanto como sea posible. Las opciones con el tratamiento quirúrgico son varias y pueden ir desde una fusión ( unión) de las articulaciones afectadas, es decir: unirlas definitivamente, para aliviar dolor y deformidad cuando no es posible recuperar el movimiento. Otra es la reconstrucción articular reemplazando la articulación por tejido del mismo paciente o por un implante tipo prótesis, al igual que se realiza en rodillas o caderas. Cuál cirugía hacer depende de la articulación afectada, la actividad que realiza y de la orientación en base a la experiencia que el cirujano de mano pueda brindarle sobre cuál sería la mejor opción para sus manos.
El tratamiento de la artrosis en cualquier articulación del cuerpo debe ir de menos a más dejando los procedimientos quirúrgicos como una última alternativa cuando se han agotado otras medidas, pero también se debe prestar atención al uso y abuso de medicamentos o suplementos para tratamiento de la artrosis. El tomar múltiples antinflamatorios puede confundir y causar más daño que beneficio ante las reacciones adversas que provocan, deben administrarse con cautela y bajo supervisión médica. Sumado a esto debe existir una fuerza muscular adecuada para disminuir la sobrecarga articular y hábitos que disminuyan el esfuerzo y la presión sobre todas las articulaciones.
Se debe abordar la artrosis como parte de un todo y no como el simple daño de una pieza aislada.
[…] Para ampliar sobre el tema entra a esta enlace que te compartohttps://saludsinenredos.com/…/que-tan-grave-es-la…/ […]
Me gustaMe gusta