Luxación de hombro

Por Dra. Tatiana Terán

Signo de «charretera» característico de la luxación anterior de hombro. Imagen tomada de internet .

El hombro es la articulación más móvil del cuerpo, pero también de las más complicadas a tratar, esto dado que no hay mucha congruencia entre las partes que lo conforman ya que son de tamaño desiguales. El hombro esta compuesto por la cabeza del humero (brazo), la glenoides, que es donde calza la cabeza, siempre en la misma zona se encuentra parte de la clavícula y el acromion formando otra articulación fija que ayuda a estabilizar el hombro propiamente dicho.

Las luxaciones de hombro son el 50% de todas las luxaciones en el cuerpo, son mas frecuentes en hombres, asociado a deporte y puede volver a ocurrir en dependencia de la edad, entre más joven y mayor actividad física se tenga, más posibilidades de que vuelva a ocurrir.

La articulación glenohumeral es la que comúnmente mas se luxa, ya que al no ser congruente la estabilidad depende también de la capsula que los envuelve y ante un trauma de alta energía directo o indirecto esta se rompe, haciendo que la cabeza humeral quede fuera de lugar. En los traumas directos tenemos los golpes en deportes de contacto como futbol americano, rugby o indirecto por caídas con el brazo en extensión, frecuente el ciclismo, futbol, baloncesto, motociclismo, así como en los accidentes de tránsito

Existe otro tipo de luxaciones que se dan en personas con hiperlaxitud de tejidos, donde ellas pueden dislocar y volver a colocar el hombro a voluntad, lo que se denomina luxación habitual. Esta acción es indolora, al contrario de la ocasionada por un trauma la cual es sumamente dolorosa, provoca deformidad e incapacidad total del miembro afectado. Al mismo tiempo este tipo de luxación puede lesionar otras estructuras que pasan por la zona como son nervios y arterias importantes.

La luxación de hombro es una urgencia y debe reducirse bajo maniobras específicas, de preferencia bajo sedación, para evitar mayor lesión de la ya existente, como son las fracturas o lesiones que puedan provocar inestabilidad articular.  Posterior a la reducción debe haber inmovilización con un cabestrillo o inmovilizador de hombro por tres semanas aproximadamente, luego se inicia fisioterapia para reforzar musculatura de hombro iniciando actividad progresivamente. Si la luxación se vuelve recidivante, vuelve a ocurrir inclusive con un trauma menor, se debe valorar el tratamiento quirúrgico para corregir la inestabilidad, retensando la articulación, reparando los tejidos desgarrados o laxos.

Cuando esta ocurre en pacientes jóvenes o deportistas, es viable valorar el tratamiento quirúrgico posterior a la reducción de la luxación sin esperar ocurra uno nuevo trauma, para tratar secuelas e inestabilidad, evitando inmovilizaciones prolongadas y lesiones mayores, garantizando su reintegro en tiempo menor y en una mejor forma. Las luxaciones de hombro no deben dejarse pasar a la ligera, pues pueden traer consecuencias severas a corto y mediano plazo, se deben mantener los controles médicos, el inicio de actividad deportiva debe ser bajo supervisión y evitar de inicio todo aquello que este forzando movimientos en nuestras articulaciones como es el peso excesivo o movimientos extremos hasta que el médico lo indique. Infórmate, cuídate, evita lesiones.

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